Aunque, en lo básico, un auto eléctrico se conduce igual que uno con motor de combustión, la experiencia de uso y conducción es muy diferente.
Además de una experiencia de conducción muy satisfactoria, la nueva experiencia de movilidad eléctrica genera nuevos hábitos entre los conductores.
1. Planificar antes de viajar
La ansiedad por la escasa autonomía que provocaban los primeros coches eléctricos ha desaparecido. En el día a día casi nadie hace tantos kilómetros como para agotar la batería, los nuevos autos eléctricos disponen de un amplio alcance y pueden recargar una buena cantidad de kilómetros en muy poco tiempo.
Pero los usuarios de autos eléctricos tienen muy claro que a la hora de salir de viaje hay que calcular los kilómetros de la ruta, si podremos llegar al destino sin recargar o si habrá que hacer una parada por el camino.
2. Conducir más relajado
Hay una constelación de factores que desembocan en la misma apreciación: los conductores de vehículos eléctricos aseguran que conducen de un modo más tranquilo.
La suavidad y silencio de marcha, el consumo eléctrico, la autonomía y el espíritu sostenible crean una atmósfera interior que induce a conducir con menos prisas y agresividad al volante.
3. Uso más suave del acelerador, y menor del freno
Con una gran cantidad de empuje disponible desde que se acaricia el acelerador, los conductores se acostumbran rápido a pisar menos el pedal y a dejar que el coche vaya ganando velocidad de forma progresiva. La mayoría de los usuarios comentan que su auto eléctrico “sale disparado” cuando acelera como en uno convencional.
Por otro lado, el sistema de recuperación de energía de los coches eléctricos les otorga un gran poder de retención cuando se levanta el pie del acelerador.
En la mayoría de los modelos de autos eléctricos esta retención se puede regular en diferentes niveles. Con el modo “One Pedal”, que activa el grado máximo de recuperación de energía en frenada, se puede conducir sin apenas pisar el pedal del freno en condiciones normales de circulación.
Aunque al principio esta capacidad de retención sorprende, con el paso del tiempo los usuarios van ajustando el sistema a sus niveles más altos porque les resulta más cómodo conducir habitualmente con un solo pedal.
Además, este hábito tiene una recompensa: el cuadro de mandos de nuestro Kia nos muestra el número de kilómetros “ahorrados” por la estrategia elegida de los sistemas recuperación de energía.
4. Aprovechar los modos de conducción
Los conductores de autos eléctricos usan más los diferentes modos de conducción que ofrecen estos modelos para adaptar la experiencia de conducción en función de sus necesidades.
Por ejemplo, la mayoría pasa al modo Eco cuando se cubre la mitad de la autonomía disponible o elige el modo sport cuando quiere disfrutar más de la conducción.
5. Olvidar las marchas
El paso de un cambio manual a uno automático hace que os conductores olviden el cambiar de marcha, pero el paso a un eléctrico –que no tiene caja de cambios- hace que desaparezca cualquier recuerdo de las marchas en sí.
La aceleración y el empuje son completamente lineales, sin las variaciones y tirones, por muy pequeños que sean, que produce el paso de una marcha a otra.
6. Disfrutar del silencio
Muchos conductores de autos eléctricos confiesan que, en determinados momentos (circulando en las noches de verano por la ciudad, cruzando un parque natural, en una carretera de costa…) les gusta circular con las ventanillas bajadas, sintiendo cómo el coche se desliza con el único sonido del aire.
7. Aparcar donde quieras
“He olvidado lo que es un parquímetro, o mirar si es zona azul o verde”, comentan muchos clientes, que valoran muy positivamente la sensación de poder aparcar el coche en “cualquier” lugar sin preocuparse de la zona de estacionamiento regulado o la hora.
8. ¿Me habrán visto?
Muchos conductores de autos eléctricos temen que los peatones o ciclistas no se hayan percatado de su presencia. Por eso suelen cerciorarse de que les han visto y, si están de espaldas, incluso tocan el claxon para alertarles de que viene un coche.
9. Recargar mientras…
Los usuarios se fijan en los supermercados, centros comerciales, zonas de ocio o restaurantes que disponen de cargadores; y suelen elegirlos para poder cargar el auto mientras hacen la compra o pasan un rato de ocio.
10. La ayuda de las aplicaciones
La mayoría de los conductores usan aplicaciones que facilitan la vida al usuario de un coche eléctrico, bien para localizar puntos de carga, tener información detallada de ellos, la forma de pago, su disponibilidad o tipos de conectores; o bien para planificar rutas.