Según cita el sitio 247/wallst, Ford demostró cuán mal está funcionando, cuando anunció sus pálidas ganancias para el último trimestre de 2019 y también para todo el año.
Ford perdió 1.7 mil millones de dólares en sus ingresos del cuarto trimestre del 2019. Ford dijo que las ganancias operativas de 2020 estarían entre $ 0.94 y $ 1.20 por acción. Esto fue una total decepción para sus accionistas.
Estos días las acciones de Ford apenas cotizan sobre su mínimo de 52 semanas de $ 8.02 por acción y la gerencia no ha ofrecido ningún plan para subirlas. Ford pudiera despedir al CEO Jim Hackett si los resultados no mejoran este año.
Existe la preocupación de que Ford tenga que reducir sus dividendos, lo que ha generado un revuelo en Wall Street, aunque el fabricante ha negado esa posibilidad.
Ford tuvo que mover las fichas del difícil ajedrez que le toca jugar ante sus inversionistas, y la reacción de la compañía fue promover a un ejecutivo para que le quite las papas del fuego, algo así como un golpe de ahogado.
Este ejecutivo es Jim Farley, que pasará a ser el director de operaciones de Ford, cuando ha estado con la marca durante solo 12 años, mientras que el fabricante dejó ir a otro ejecutivo que ha estado en Ford durante 19 años.
En su cargo, Farley dirigirá mercados globales, operaciones automotrices mundiales, Ford Smart Mobility y los esfuerzos de vehículos autónomos de la compañía, todas las divisiones que han sido una decepción para la compañía. .
Antes de su nuevo trabajo, Farley dirigió el equipo de nuevos negocios, tecnología y estrategia de Ford. Ninguno funciono como se esperaba.
Farley fue responsable de los planes para capitalizar las poderosas fuerzas que están remodelando la industria, como el desarrollo de software, conectividad, inteligencia artificial y desarrollo de automóviles eléctricos. Algo que no ha conseguido.
Ford está muy por detrás en estas áreas, particularmente cuando se compara con otros gigantes de la industria, incluyendo su archirival General Motors.
En sus nuevos informes y nominaciones, la automotriz del ovalo azul, no dijo qué podría hacer Farley con el deterioro de la compañía en el mercado chino, que es el más grande del mundo. Ford no ha establecido un plan detallado sobre que hará con los chinos.
Las ventas de Ford en el mercado más grande del mundo bajaron un 26.1% menos que en el 2018, muy lejos de los líderes Volkswagen y General Motors.
En la parte hispana Ford sigue perdiendo terreno abrumadoramente. Las ventas combinadas de Kia y Hyundai lo estarían pasando en el grupo minoritario, algo que no estaban ni en los peores pesadillas de sus ejecutivos. Para peor, el fabricante realiza eventos invitando solo a la prensa amiga, mientras sus anuncios tienen destinos arcaicos.
El principal anuncio de Ford sobre un vehículo de próxima generación, es haber usado un iconito nombre en un modelo eléctrico, como el Mustang Mach-E.
Pero esto solo fue una movida publicitaria, ya que solo se espera que el vehículo eléctrico tenga limitadas ventas, particularmente cuando el líder del mercado es Tesla y tiene a sus clientes en lista de espera con sus probados y eficientes vehículos.
Casi todas las demás grandes compañías de automóviles han llegado al mercado de vehículos eléctricos, o lo harán pronto, por lo que se reducirá la proyección de ventas de nuevos EV de Ford.
Ford ha estado lejos en el mercado de automóviles autónomos, donde una compañía tecnológica, la división Waymo de Alphabet, se encuentra entre los líderes, mientras que General Motors lo sigue con mucha fuerza, en un grupo de fabricantes con visión de futuro.
El cambio hacia los vehículos eléctricos, más eficientes y autónomos, vislumbra una década de ganadores y perdedores, y hoy se puede decir que el futuro de Ford es incierto.
El futuro de la automotriz del ovalo azul que tuvo sus épocas de gloria, es incierto, y por ahora no se vislumbra ningún movimiento que cambie los acontecimientos.